• 16 febrero 2017

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    «Les mueve el entusiasmo de contribuir a la mejora de la justicia en un país como Turquía»

    Vanessa Untiedt, enviada especial de la FIIAPP en Turquía, nos cuenta cómo se está ejecutando el proyecto de fortalecimiento de la asistencia jurídica gratuita en Turquía a pesar del difícil contexto que vive el país.

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    Vistas de Santa Sofía en Estambul, Turquía.

    El proyecto de fortalecimiento de la asistencia jurídica gratuita en Turquía, gestionado por la FIIAPP, comenzó el pasado 16 de junio de 2016. Apenas transcurrido un mes, aconteció el intento de golpe de estado, que ya conocemos coloquialmente como “el 15 de julio”. Siempre que nos referimos de manera oficial al fallido golpe de estado, hablamos de: antes del 15 de julio o después del 15 de julio, pero sin mencionar las palabras “golpe de estado”.

     

    La situación en Turquía después de dicha fecha es complicada. Se han producido detenciones y suspensiones masivas, que han afectado a todos los ámbitos de la sociedad, incluidos jueces, fiscales, abogados… Sin embargo, el desarrollo del proyecto no se ha visto directamente afectado. En consecuencia, seguimos adelante, y muchos expertos españoles siguen viniendo a Ankara para poder cumplir con los objetivos que hace más de un año nos trazamos. Cinco de estos expertos se encontraban en Ankara la noche del 15 de julio y aun así han vuelto en varias ocasiones. En mi opinión, les mueve el entusiasmo de intuir que están contribuyendo a la mejora de la administración de justicia en un país como Turquía, donde la crisis de los refugiados ha acentuado las necesidades de fortalecimiento del sistema de acceso a la justicia. Sin el trabajo de los expertos, este proyecto no se podría llevar a cabo, como tampoco se podría sin el concurso de la líder del proyecto: Amparo Mahiques y la asistente técnica: Esther Utrilla. También cabe destacar el constante apoyo de la Embajada Española en Ankara, y especialmente del embajador don Rafael Mendivil.

     

    El proyecto de asistencia jurídica gratuita y acceso a la justica es complicado:

    • Por un lado, contamos con dos beneficiarios: el Consejo de la Abogacía y el Ministerio de Justicia. Dos beneficiarios cuyas relaciones, antes del inicio del proyecto, no eran fluidas, cuando no inexistentes. Sin embargo, a lo largo de estos meses, hemos conseguido reunirlos cada vez que se desarrolla una actividad y han viajado a tres países juntos (en estos 7 meses de proyecto ya hemos completado 12 actividades y se han realizado 3 visitas de estudio a Lituania, España y Francia).

     

    • Por otro lado, aunque España lidera el proyecto, formamos un consorcio con Lituania y Francia. Esta circunstancia en ocasiones es enriquecedora, pero en otras resulta bastante complicado conjugar las distintas visiones acerca de la implementación del proyecto.

     

    Aunque los proyectos de hermanamiento de los países candidatos a formar parte de la Unión Europea tienen como objetivo facilitar la entrada del país en la Unión, en este proyecto se intenta no mirar tan lejos, sino ir poco a poco.

     

    Ahora mismo estamos trabajando en un componente bastante interesante que trata acerca de la visibilidad del proyecto, de cómo acercar la justicia a los ciudadanos. En primer lugar, se fijaron cuáles debían ser los grupos que, por su vulnerabilidad, debían ser objeto de una mayor atención: refugiados, mujeres víctimas de la violencia de género, personas que viven en las áreas rurales, menores, discapacitados… Posteriormente, se establecieron los cauces a través de los cuales poder mostrarles cuáles son sus derechos a la hora acceder a la justicia, así como las posibilidades de contar con un abogado que les defienda en el juzgado.

     

    Somos ambiciosos. En cada componente tratamos de ampliar los objetivos inicialmente negociados. No siempre se consigue, pero si podemos, al menos, alcanzar alguno o algunos de los inicialmente fijados, lo consideramos como motivo de satisfacción.

     

    En los 7 meses de proyecto hemos alcanzado las siguientes metas, entre otras:

    • Se ha discutido la conveniencia (y la necesidad) de la existencia de una única ley de la asistencia jurídica gratuita. Pues a día de hoy, la normativa sobre justicia gratuita se encuentra dispersa en varios textos legales. La publicación de esta ley será de gran ayuda tanto para los abogados como para los jueces y fiscales.

     

    • Se ha logrado llevar a cabo una encuesta de satisfacción entre los usuarios del sistema de justicia gratuita. Si bien en apariencia se trataba de una tarea sencilla, a la postre ha resultado bastante complicada de realizar. Primero, por las reticencias mostradas por los beneficiarios; en segundo lugar, porque una vez superadas estas, había que poner de acuerdo a los dos beneficiarios en la forma de realizarla; y por último, porque los costes de su realización debían ser asumidos por el país beneficiario, tal y como se estipuló en el contrato del proyecto.

     

    • Se ha diseñado un catálogo para que los licenciados en derecho conozcan los pasos a seguir para poder acceder a las listas de los abogados del turno de oficio.

     

    • Se ha valorado la posibilidad de suprimir los impuestos que pagan los abogados del turno de oficio, respecto a las retribuciones que reciben de este.

     

    • Se ha diseñado un plan estratégico de comunicación en el que se contempla la existencia de un autobús que circule por las distintas ciudades, ofreciendo información acerca del derecho a la justicia gratuita y los cauces y requisitos para acceder a la misma.

     

    • Se ha comenzado la construcción de una página web, en la que, de una manera sencilla y accesible, los ciudadanos puedan conocer los pasos a seguir cuando necesitan un abogado y no tienen recursos económicos para contratarlo.

    Las opiniones vertidas en este blog son exclusiva responsabilidad de la persona que las emite.

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