• 21 enero 2021

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    Categoría : Opinión

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    La constante adaptación de un proyecto de cooperación frente al cambio

    El proyecto MYPOL ha debido adaptarse a la irrupción de la COVID y a la realidad actual de Myanmar para seguir fomentando la reforma de su policía. María José Urgel, coordinadora del proyecto en la FIIAPP nos ofrece una visión general de MYPOL y de la redefinición de objetivos y actividades.

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    MYPOL es uno de los proyectos europeos de cooperación delegada liderado por la FIIAPP, que busca brindar apoyo a la Policía de Myanmar, para que ésta ofrezca un servicio preventivo y eficaz, en donde primen los estándares internacionales, el respeto a los derechos humanos y la sensibilización de género.

    Para la consecución de este ambicioso objetivo se establecieron dos oficinas en el país, una en Yangón y otra en Nay Pyi Taw. Desde el terreno y en coordinación con la sede de la FIIAPP en Madrid, nos hemos centrado en varias áreas de intervención policial: mejora en materia de investigación criminal y manejo de masas; modernización del área de recursos humanos y formación profesional; mejora en materia de rendición de cuentas y marco legal; fortalecimiento de la relación entre la policía, la sociedad civil y los medios de comunicación.

    Además, desde hace algo más de año y medio, la FIIAPP ha apostado por incorporar la perspectiva de género en MYPOL y, hoy, cuenta con una estrategia de género y un programa de mujeres, paz y seguridad, desde donde se transversaliza el género hacia las cinco áreas de intervención y se asegura la implementación de toda la estrategia a nivel institucional.

    El proyecto cuenta con la colaboración de cuatro agencias de cooperación socias; la irlandesa del norte NICO, la alemana GIZ, la suiza DCAF y la francesa CIVIPOL, que transfieren conocimientos técnicos específicos a la policía de Myanmar, a través de las distintas actividades, principalmente, capacitaciones, elaboración de guías y protocolos de actuación y actividades de sensibilización.

    El intercambio entre administraciones públicas, característica fundamental de la FIIAPP, se produce a través de la Policía Nacional española, que lidera la temática relativa al manejo de masas.

    Para entender el contexto en el que se desarrolla MYPOL, hay que tener en cuenta la historia del país, pues gran parte de la coyuntura actual está relacionada con largos años de dictadura militar; una prolongada guerra civil con diversos grupos étnicos coexistiendo, todavía sin resolver; e importantes barreras sociales y culturales que impactan en la igualdad deseada para las mujeres. Además de importantes condiciones de pobreza que se han ido acentuado a la par que sus conflictos internos.

    Desde el 2011 el país ha iniciado un proceso de transición hacia la democracia que todavía debe de consolidarse. En los últimos años, la tensión étnica en el norte del estado de Rajine, más conocida como la crisis de los Rohingyas (minoría musulmana en un país mayoritariamente budista), ha incrementado drásticamente la violencia en la zona y tensionado a la comunidad internacional en su relación con Myanmar y viceversa.

    Sumado a lo anterior, la COVID 19 y el desconocimiento inicial de su impacto, nos sorprendió, convirtiéndose en otro reto adicional. En pocos meses, gran parte de las actividades de capacitación tuvieron que suspenderse temporalmente debido a las restricciones establecidas por el Gobierno. Esto también afectó a los espacios de interlocución conjunta entre los y las representantes de MYPOL, la Policía y las autoridades.

    Además, durante los últimos meses, el proyecto MYPOL ha tenido que desarrollarse en un clima político complejo previo a las elecciones celebradas en Myanmar el pasado noviembre, entre restricciones de movilidad a causa de la COVID y la continuación de la violencia en algunas zonas del país.

    Sin embargo, la capacidad de adaptación a los cambios y la creatividad de todo el equipo, para ajustar la estrategia de MYPOL, ha hecho que, en este momento, la implementación de nuestras actividades constituya un importante aporte al país, sin dejar de lado los objetivos que constituyeron el proyecto desde sus inicios. Tras numerosas reflexiones internas se ha decidido centrar los esfuerzos, entre otros, en:

    – El fortalecimiento de nuestra capacidad en materia de género a lo interno de MYPOL, con el objetivo de que los y las expertas que lideran las distintas áreas temáticas del proyecto, identifiquen los aspectos de género más importantes sobre los que trabajar y midan adecuadamente su impacto. Como parte de este fortalecimiento institucional, hemos desarrollado nuestra propia política de acoso sexual y discriminación, de obligado cumplimiento para todo el personal de MYPOL que, además, ha ido acompañada de una serie de cursos de sensibilización.

    -La elaboración de folletos informativos y la consolidación de protocolos de actuación policial ante el coronavirus, distribuidos en distintas áreas de la capital.

    -La impartición de talleres virtuales en sustitución de las actividades presenciales.

    –La elaboración de guías de orientación electoral con motivo de las elecciones para formadores y formadoras de la institución policial que han ahondado en la protección de las libertades y los derechos humanos, el respeto de los medios de comunicación y la provisión de un entorno seguro, especialmente para las mujeres.

    -La elaboración de manuales de actuación forense y protocolos para aplicar el enfoque de género en las entrevistas policiales con enfoque de género. Asimismo, se han diseñado de directrices en materia de arresto policial, siguiendo los estándares internacionales en materia de seguridad y respecto de los derechos humanos.

    –La creación de nuevos órganos en MYPOL como el Critical Incidental Management Team encargado de analizar la evolución de la pandemia en el país y su impacto en la evolución del proyecto.

    -La renovación de las instalaciones de formación en unidades de la policía y la provisión de equipamiento para llevar a cabo investigaciones criminales de manera correcta.

    Y en esa capacidad de adaptarse a los cambios, hemos tenido muy presente dos elementos: la importancia de establecer alianzas locales y la necesidad de fortalecer las relaciones con nuestros cuatro socios.

    Las alianzas locales, nos han ayudado a entender las consecuencias de todos estos cambios coyunturales; hemos incrementado el número de asesores y asesoras nacionales especialistas en materia policial y de género y hemos aumentado nuestras alianzas con la sociedad civil, en particular, con organizaciones de mujeres que durante años han trabajado en la sensibilización de género dentro de la policía.

    El fortalecimiento de la relación con nuestras contrapartes nos ha ayudado a entender mejor cómo los diversos enfoques y las distintas especializaciones profesionales de nuestros socios pueden ser aprovechadas de manera más estratégica frente a la realidad del momento.

    Desde la FIIAPP hemos aprovechado todas las oportunidades de mejora que se han dado, aun en los momentos más complejos para el proyecto. Y hemos aprendido que el aprovechar las dificultades nos ha ayudado a extraer aprendizajes de los procesos de cambio social emprendidos, identificando logros, limitaciones y potencialidades para mejorar nuestras intervenciones. Siendo esa, una línea de trabajo por la que seguiremos apostando.

    María José Urgel, coordinadora del proyecto MYPOL en la FIIAPP

    Las opiniones vertidas en este blog son exclusiva responsabilidad de la persona que las emite.

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