• 10 diciembre 2020

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    Categoría : Entrevista

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    Expatriados FIIAPP: Diego Herrero de Egaña

    Diego Herrero de Egaña, nos ofrece esta entrevista en la que nos relata cómo ha sido su paso por Turquía para coordinar del proyecto Twinning de formación de productores pesqueros financiado por la Unión Europea y gestionado por la FIIAPP

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    ¿Cómo ha sido tu adaptación al país?

    Llegué a Turquía en abril de 2019, la adaptación fue relativamente sencilla pues es un país con grandes similitudes con España, desde el clima hasta la amabilidad y hospitalidad de los turcos. Todo nos resulta muy familiar. Turquía es un país muy fácil para vivir donde a los españoles no nos hace falta una gran adaptación.

    ¿Qué ha sido lo que más te ha costado y lo que menos?

    Lo que más cuesta, en mi caso, es la separación familiar, pero exceptuando esa situación insisto en que Turquía es un país fácil para nosotros y no es complicado habituarse a vivir aquí.

    Lo que menos cuesta es que se trata de un gran país, muy bonito, con muchísima cultura grecolatina, europea, en definitiva, y unido al recibimiento que te ofrecen en todo el país y la cortesía de su gente hace que visitar Turquía y conocerla sea un lujo para cualquiera.

    ¿Es tu primera experiencia fuera de España? Si no es así, ¿está siendo muy diferente a las anteriores?

    No es mi primera experiencia fuera de España pues más de la mitad de mi vida laboral ha sido, por desgracia, fuera. Influye mucho el destino a la hora de hacer comparaciones, pero también las circunstancias personales y eso sí se nota mucho a la hora de comparar.

    El principal problema que puede tener Turquía para un español es la distancia porque en todo lo demás uno se encuentra como en casa. La verdad es que es muy diferente a otras experiencias, pero más que nada porque es un país muy fácil para vivir y en otros lugares donde he vivido no era tan evidente.

    Y después hay un factor que ha cambiado todo que es la existencia del SARS COV 2 que nos ha afectado, en todas partes, a nuestro modo de vida y que sí tiene una gran influencia en el lado laboral, en cuanto al desarrollo del proyecto, y en el personal, pues el hecho de no acudir a diario al ministerio afecta a la regularidad de las relaciones.

    ¿Cómo es tu trabajo y tu día a día? ¿Es muy diferente a la rutina que llevabas en España?

    Con la llegada del virus todo ha cambiado en todas partes y ahora veo muy lejano mi modo de vida anterior que era muy simple y sencillo pues consistía, básicamente, en acudir al Ministerio de Agricultura y organizar las actividades y acciones previstas en el proyecto, en colaboración con el ministerio turco.

    Por las circunstancias especiales de este proyecto relacionado con los productores de pesca tengo que desplazarme a menudo y viajar mucho por la costa del país y eso no lo hacía en España. En cambio, en este proyecto hemos realizado actividades recorriendo toda la costa turca en diversas etapas manteniendo dos encuentros diarios en lugares diferentes a lo largo de una semana. Es como realizar una gira de un grupo musical haciendo miles de kilómetros en un microbús y con el tiempo muy ajustado.

    ¿Cómo es tu relación con el equipo FIIAPP en Madrid? ¿Y con tus compañeros en Turquía?

    La verdad es que tengo la fortuna de poder decir que muy buena. He trabajado con unos técnicos muy profesionales y con una larga experiencia y en un proyecto complicado de por sí, unido a la COVID19, es muy de agradecer. Además, creo que también mantengo buena relación con los demás técnicos y equipo de FIIAPP.

    ¿Cómo valoras tu experiencia de trabajar como expatriado de la FIIAPP?

    Muy positivamente. Creo que trabajar fuera de tu país y con personas de otra cultura es siempre un reto, pero es a la vez muy enriquecedor.

    Por otro lado, tras otras experiencias, también llegas a comprender que con todos los puntos fuertes que tiene un proyecto de estas características no dejas de ser un ser extraño en otra administración. Además, pides muchas cosas y eso, lógicamente, crea tensiones y tienes que llegar a saber administrarlas.

    ¿Alguna experiencia o anécdota que resaltar de tu llegada/adaptación al país?

    Anécdotas siempre hay muchas en todas partes porque, al llegar a vivir a otro país casi todo te llama la atención. Desde el punto de vista general, algo que sí llama mucho la atención en Ankara es la honradez de la gente. Es inconcebible que un taxista te engañe o el hecho de olvidarte el teléfono o la cartera en una cafetería es muy llamativo pues te lo guardarán y devolverán sin haberlo tocado.

    En cuanto al mundo laboral, y en referencia a la administración, llama mucho la atención la disposición de las sillas en los despachos pues primero están distribuidas para acoger a mucha gente, y, además, no miran de frente al interlocutor sino de lado.

    Las opiniones vertidas en este blog son exclusiva responsabilidad de la persona que las emite.

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