• 08 octubre 2020

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    Categoría : Entrevista

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    “La tarea principal que tiene el BOE es el milagro de hacer entrar en vigor las normas y difundir el conocimiento del derecho español”

    Entrevistamos a Manuel Tuero Secades, director de la Agencia Estatal del Boletín Oficial del Estado para que nos detalle su participación en la modernización de la Gaceta Oficial de Cuba, en el marco del proyecto Intercambio de experiencias Unión Europea-Cuba II.

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    El proyecto Intercambio de experiencias Unión Europea-Cuba II acompaña al gobierno cubano en la implementación de su política socioeconómica mediante el intercambio de experiencias, conocimientos y buenas prácticas con otras administraciones. Una de las acciones, en las que ha participado el proyecto, es la modernización de la Gaceta Oficial cubana. Con esta entrevista podremos profundizar en qué es el BOE y cómo ha sido el intercambio de experiencias y la colaboración entre ambos organismos.

    Antes de nada, nos gustaría contextualizar un poco. ¿Qué es el BOE de España y cuáles son sus funciones?

    Para comprender la realidad actual del Boletín Oficial del Estado (BOE) es necesario remontarse a su origen. El periódico español tiene 360 años de historia y, para contextualizar nuestra esencia, quizás es preferible utilizar la expresión americana, que también es la antigua expresión española de “gaceta”.

    El BOE lo forma un grupo de personas que editamos el periódico oficial español. Se trata de un periódico que tiene un efecto, vamos a llamarlo “milagroso”, ya que todo aquello que se publica en el periódico con carácter normativo o con carácter de disposición tiene fuerza jurídica. Es decir, las leyes entran en vigor y los actos administrativos son obligatorios para la totalidad de los ciudadanos.

    Por lo tanto, la existencia o el conocimiento de la norma jurídica hoy es insuficiente para el operador jurídico, y también para el ciudadano. A partir de la base de datos de derecho consolidado, nosotros generamos otros productos personalizados, porque el ciudadano no es un ciudadano abstracto, el ciudadano tiene intereses concretos, personales, profesionales… Y, por lo tanto, hemos agrupado las normas jurídicas en formato digital y en formato papel. Especialmente en formato digital que, en este momento, es más relevante por sectores del ordenamiento, pensando en grupos concretos de ciudadanos, por ejemplo, los bibliotecarios, los archiveros, los fiscales, los forenses, los notarios, los productores de vino, los productores de cerveza, los industriales de la sidra, los productores de frutos rojos…

    Pero podemos también utilizar otras agrupaciones, como pueden ser las operaciones, las entidades o los mercados financieros que en este momento tienen una enorme actualidad. Es muy importante que la legislación española sea conocida, por ejemplo, por el operador que hoy está radicado en suelo británico.

    Así pues, la tarea principal que tiene la Agencia Estatal Boletín Oficial del Estado es el milagro de hacer entrar en vigor las normas y la obligación de difundir el conocimiento del derecho español.

    En los últimos años el BOE ha impulsado el acercamiento y la accesibilidad de la ciudadanía, convirtiendo la versión digital en un glosario que permite a los ciudadanos sacar mucho partido. ¿Cómo ha sido este camino?

    El ciudadano no es una abstracción. El ciudadano tiene un lugar donde ha nacido, tiene un lugar donde vive, tiene unos estudios determinados, desea un progreso profesional y necesita conocer las becas, las oposiciones. También se publica información, relativa a contratos, fundamental para empresas que desean participar en una licitación pública o una subvención.

    Por lo tanto, es necesario personalizar totalmente el contenido del periódico, de tal manera que las personas puedan disponer de una alerta de lo que pasa en su pueblo, de lo que pasa en el lugar donde viven o de los intereses profesionales que pueden verse afectados por una decisión administrativa o por una norma. Quizás sea ese el éxito de nuestro trabajo profesional, el haber sabido identificar que el destinatario no es un ente ideal, sino una persona con intereses concretos.

    ¿Nos podría contar cómo se ha producido y los principales objetivos de la colaboración entre el BOE y la administración cubana en el proyecto de Intercambio de experiencias Unión Europea-Cuba II?

    El BOE está muy agradecido a la FIIAPP porque ha puesto a disposición de la Agencia recursos personales y recursos materiales que permiten establecer lazos de colaboración con países extremadamente complementarios de España y en los cuales los intereses, tanto de los ciudadanos españoles, como las empresas españolas, están muy presentes.

    Uno de ellos es el caso del proyecto de colaboración entre Cuba y España. Este proyecto pretende, en primer lugar, facilitar la edición del Diario Oficial de la República de Cuba en un formato digital.

    España es un país especialmente avanzado en lo que se refiere a la publicidad normativa, quizás puede afirmarse, sin excesiva exageración, que disponemos de uno de los sistemas de información legal más avanzados del mundo. Otros países, incluso en países de nuestro entorno, los sistemas de información legal todavía se realizan en soporte papel y no en soporte digital. Nuestra publicación oficial presenta la ventaja de su gratuidad, de su plenitud de valor jurídico y también la posibilidad de su explotación en forma de base de datos, lo cual facilita el acceso al conocimiento legal vigente sin mayor dificultad.

    La idea es hacer posible una edición digital del Diario Cubano con validez jurídica plena, con firma digital y accesible en internet desde todo del mundo, no solamente desde el interior de la isla, sino con valor hacia la comunidad internacional con plenitud de efectos jurídicos.

    Ese es uno de los objetivos que nosotros podemos ofrecer a la República de Cuba.

    A partir de ahí sería interesante construir, como dice la letra de una canción española infantil “ladrillo a ladrillo construyo un Castillo”. A partir de la publicación del periódico oficial podríamos generar una base de datos en la cual el Derecho cubano vigente fuera accesible también a los operadores extranjeros, pero especialmente a los ciudadanos cubanos que quieran conocer la realidad jurídica de su país.

    Desde la experiencia española, ¿cuáles son los principales retos a afrontar para lograr digitalizar y difundir en internet ese Diario Cubano? ¿Qué fases cree que se deberían cumplir?

    El sistema cubano de información legal es un sistema que tiene su lógica interna. Por ejemplo, la publicación en papel agrupa sectorialmente las materias en el momento de su publicación. No obedece a una lógica digamos inadecuada ni incorrecta. El sistema de publicidad legal de República de Cuba es suficientemente coherente desde el punto de vista conceptual.

    Nosotros podemos facilitar la herramienta tecnológica o compartir experiencias para facilitar la publicación en internet de ese contenido que ya está correctamente ordenado.

    Este intercambio de experiencias es enriquecedor no solo para Cuba, sino también para España. Esta cualidad del Periódico Oficial Cubano, de organización coherente y materialmente ordenada de las materias en el momento de su publicación en soporte papel es una visión, o sea, presenta un avance que también España podría tomar a los efectos de organizar, por ejemplo, su programa de acción normativo.

    Por lo tanto, el programa de colaboración con la República de Cuba es un programa mutuamente enriquecedor. No podemos pensar que es una relación unilateral, sino que es una relación bilateral que enriquece a ambos.

    ¿Cuál ha sido la aportación de la cooperación, a nivel tecnológico, hacia la Administración Cubana?

    La FIIAPP y el Ministerio de la Presidencia han conseguido, a partir de unas gestiones con la Unión Europea, que se aportarán varios millones de euros a un proyecto de colaboración que tiene por resultado, no solamente el ámbito de la publicidad normativa, sino otros ámbitos como pueden ser la calidad normativa, la mejora de los registros civiles o mercantiles y, dentro de ese proyecto en general, se enmarca este proyecto de digitalización del periódico oficial.

    ¿Podría hablarnos de la importancia del factor humano, de las personas que colaboran con la administración? ¿Hay algún expertise interesante en España que se pueda trasladar y poner en valor en este programa?

    Para nosotros el proyecto cubano es un proyecto muy fácil por varios motivos. Primero por un motivo emocional. Cuando los españoles vamos a Cuba no nos sentimos fuera de España: la realidad, los edificios, la historia, todo hace que nos sintamos, incluidos. A los españoles se nos trata con un gran afecto y es como si estuviéramos trabajando en nuestra propia administración.

    Parece que trabajar para el Diario Oficial de Cuba es trabajar en idénticas condiciones que para el Periódico Oficial Español. Por un lado, se produce esa ventaja, vamos a llamarla “de afecto mutuo”, por otro lado, se produce también un alto conocimiento experto por parte de los funcionarios cubanos de la realidad hacia la que tecnológicamente se quiere avanzar, por lo tanto, no se habla un lenguaje tecnológico distinto ni tampoco se está en una realidad emocional muy diferenciada lo que hace que trabajar para Cuba sea muy parecido que trabajar por España.

    A nivel personal, ¿qué destacaría de la experiencia de tener la oportunidad de dirigir este programa?

    La colaboración que el BOE realiza con los distintos diarios americanos se produce en un espacio de colaboración asociativa a través de la red de boletines oficiales americanos. Dentro de ese espacio colaborativo, España siempre ha tenido una relación personal con los directivos públicos cubanos, de especial intensidad, también por nuestros orígenes familiares. Mis propios orígenes familiares han sido cubanos y, bueno, siempre hay una relación de afecto que facilita encontrar las soluciones tecnológicas, porque donde abunda el afecto se solucionan los problemas o los obstáculos.

    Tras la digitalización del Diario de Cuba, está previsto proceder a compartir toda esa información jurídica y ese conocimiento con otros países de América Latina y España ¿Podría explicarnos en qué consistirá este proceso?

    El proceso de integración de las legislaciones de los distintos países supone olvidarnos de un esquema que es especialmente rígido, que es el que tenemos después de 500 años de imprenta. El texto escrito en una página presenta rigideces como la de la línea, la del párrafo, de la página…

    Cuando ese contenido se produce en un espacio completamente digital es absolutamente líquido, por lo tanto, las jerarquías que existen para el mundo analógico no existen para el mundo digital. Por lo tanto, nosotros podremos conectar la legislación española, con la legislación americana y con la legislación europea en un proyecto europeo que se llama “Proyecto Identificador Único”.

    Técnicamente tiene dos patas: identificar de la misma manera las normas y estructurar de la misma manera los contenidos de forma que se produzca un diálogo constante de las máquinas sobre esos productos estructurados. Esa estructuración de los contenidos va a hacer que, en breve, nosotros, cuando busquemos un concepto, vamos a utilizar un concepto que todos algunas veces necesitamos comprender como puede ser el arrendamiento, el alquiler o la compraventa, aparezcan los resultados del Régimen Jurídico español del Código Civil y de la legislación especial que regula la compraventa, pero también podamos acceder al Régimen Jurídico de los países que se hayan conectado en la identidad única de la denominación de las normas y de la estructuración de esos contenidos.

    A partir de esas expresiones un poco técnicas y difíciles, en el fondo es romper la jerarquía del territorio y enlazar los contenidos normativos entre sí en una relación puramente conceptual o semántica. Es decir, el propio diccionario lo remitirá al régimen jurídico de cada institución en distintos países. De forma que las fronteras desaparecen y quedan simplemente unidas por lo semántico, por la palabra.

    ¿Nos podría poner un ejemplo que nos ayude a entender un poquito más el interés de esta información compartida, por ejemplo, para un empresario español con intereses inversores en Cuba?

    La transparencia, que es uno de los valores fundamentales del sistema democrático, necesita un soporte previo, que es el conocimiento. Si no se conoce el ordenamiento jurídico como primer soporte del ejercicio de los derechos, es imposible participar, incidir o acceder a un conocimiento de la actividad administrativa.

    Por lo tanto, estamos hablando de construir realidades básicas sobre las que se edifican derechos de segunda o de tercera generación. Acceder al conocimiento del ordenamiento jurídico de manera segura, es decir, acceder al derecho vigente hoy y a sus versiones temporales, es un requisito esencial para el funcionamiento correcto de las instituciones y también para el correcto funcionamiento de los operadores económicos que necesitan conocer esos marcos jurídicos para tomar sus decisiones operacionales.

    ¿Qué importancia tiene la seguridad tecnológica en este campo?

    Las marcas como el BOE, la Gaceta de Cuba o el Parlamento de la República en Chile, entre otras, están fortalecidas por un respaldo oficial y ofrecen seguridad de conocimiento y, sobre todo, garantizan la vigencia de la normativa que se consulta.

    Según su opinión, ¿cuál es la orientación a futuro de La Gaceta de Cuba?

    Yo creo que para la República de Cuba es importante disponer de una herramienta digital que permita la accesibilidad desde la totalidad de la isla al ordenamiento vigente.

    Creo que, además, es factible porque los cubanos hacen un uso intensivo de las nuevas tecnologías y, por lo tanto, es mucho más fácil acceder al conocimiento, en este momento, en un formato digital que en un formato papel.

    Yo, incluso, dado el desarrollo tecnológico de las nuevas tecnologías y el uso intensivo por parte de la ciudadanía cubana de los dispositivos móviles, creo que sería más útil, pero es una opinión personal, avanzar en un salto sobre el papel y arriesgar sobre una realidad digital que otros países, por ejemplo, no podrían realizar.

    Asimismo, España en el año 2009, cuando se produjo el tránsito al mundo digital, antes hubo una simultánea aplicación del Diario, una publicación del periódico de un día oficial en papel y a la vez en formato digital.

    En este momento, yo creo que Cuba podría dar el paso a una edición digital exclusiva, única, con validez jurídica ahorrando los costes operacionales del papel. Pero es una opinión personal, puede ser, desde el punto de vista de la oportunidad administrativa o política, conveniente mantener la edición en soporte papel a la vez que, en soporte digital, pero no veo un obstáculo tecnológico, ni tampoco para la ciudadanía, ni en la disposición de dispositivos móviles para dar ese salto hacia el mundo digital de manera más intensa.

    El BOE, por ejemplo, solo edita tres ejemplares en papel para garantizar su custodia, pero, solamente, en esos esos tres ejemplares.

    Las opiniones vertidas en este blog son exclusiva responsabilidad de la persona que las emite.

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