• 24 mayo 2013

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    Categoría : Opinión

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    Reflexiones en Perú

    Lima nos deja buen sabor. Todo esto se refleja en las entrevistas, noticias, videos y diferentes materiales de comunicación que ha generado el Encuentro, alguno todavía por llegar, y que están disponibles en las diferentes canales de comunicación de FIIAPP y EUROsociAL. Enrique Martínez, responsable de comunicación de EUROsociAL (Pincha aquí para ver entrevista)

    Pero además nos deja otras reflexiones, más para este espacio, de tipo personal y profesional, individuales y colectivas, desde lo continental a lo local:

    1. América Latina y Europa se mejoran mutuamente, tienen la necesidad de encontrarse, pero además de hacerlo a través de las nuevas tecnologías de la comunicación, es imprescindible encontrarse cara a cara, conversar y escucharse.
    2. Perú. La semana del Encuentro coincidía con el Foro Económico Mundial para América Latina a poco más de dos kilómetros de nosotros, sin embargo, fue Repsol y su posible compra por parte del gobierno peruano quien acaparó las portadas de los medios. Hasta tres portadas consecutivas en El Comercio, diario de referencia en el Perú. El crecimiento económico acapara mucho espacio y siempre desde ese buen momento que vive el Perú. Lima lo escenifica en sus calles llenas, sus nuevas construcciones y en sus buenas prestaciones. EUROsociAL construyó su Encuentro Anual apoyado en tres proveedores locales (Hotel Sol de Oro, Tres Mitadesy Lima Tours) que entendieron nuestras necesidades y coordinaron sus esfuerzos.

    En las charlas de café o pisco sale a relucir la prudencia por el crecimiento y la preocupación por la dependencia de los recursos minerales. El reto está en marcha, el capital humano es muy valioso.

    1. Cuzco, centro turístico de escala mundial. Constante e intenso movimiento diario de personas a Machu Pichu, Aguas Calientes, Pisac, Ollantaytambo, Moras, Moray, Valle Sagrado… En este escenario geográfico existen todavía bolsas importantes de pobreza pese a la importante demanda de empleo y el gran tránsito de personas (divisas) durante todo el año. Recuerdo unas palabras de Eduardo Steincuando era Vicepresidente de Guatemala, quien reconocía la inmensa dificultad de llegar a la extrema pobreza, frase que también hemos escuchado en el Curso sobre el IV Plan Directoren la Escuela Diplomática. Tras 10 años en cooperación a través de una agencia gubernamental, un organismo internacional de desarrollo, una ONGDy un programas regional de la UE, nos seguimos haciendo la misma pregunta.

    Casi cerrando el círculo, algunos nombres propios sin los que estas dos semanas no hubieran sido iguales: Katia, Melisa, Luis, Verónica, Diego, Jayki, Johana, Lorena, Vanesa, Eduardo, Natalia, Michelle, Franca, Alejandro, Rosana, Blanca, Patricia, Martha, Anny, Carlos, Liliana, Liz, Gisela. A todas y todos, muchas gracias.
    El buen sabor del principio se saborea en cada rincón de Lima, en cada restaurante de una ciudad y un país con una gastronomía indescriptible… o todo lo contrario.
    Para terminar con ese buen aroma, el que es considerado uno de los mejores inicios de una novela (Conversaciones en la Catedral, de Mario Vargas Llosa), y que me permití leer en voz baja en la misma avenida.

    “Desde la puerta de La Crónica Santiago mira la avenida Tacna, sin amor: automóviles, edificios desiguales y descoloridos, esqueletos de avisos luminosos flotando en la neblina, el mediodía gris. ¿En qué momento se había jodido el Perú? Los canillitas merodean entre los vehículos detenidos por el semáforo de Wilson voceando los diarios de la tarde y él echa a andar, despacio, hacia la Colmena. Las manos en los bolsillos, cabizbajo, va escoltado por transeúntes que avanzan, también, hacia la Plaza San Martín. El era como el Perú, Zavalita, se había jodido en algún momento. Piensa: ¿en cuál? Frente al Hotel Crillón un perro viene a lamerle los pies: no vayas a estar rabioso, fuera de aquí. El Perú jodido, piensa, Carlitos jodido, todos jodidos. Piensa: no hay solución. Ve una larga cola en el paradero de los colectivos a Miraflores, cruza la Plaza y ahí está Norwin, hola hermano, en una mesa del Bar Zela, siéntate Zavalita, manoseando un chilcano y haciéndose lustrar los zapatos, le invitaba un trago. No parece borracho todavía y Santiago se sienta, indica al lustrabotas que también le lustre los zapatos a él. Listo jefe, ahoritita jefe, se los dejaría como espejos, jefe.”

    Reflexiones tras el encuentro que EUROsociAL ha mantenido en Lima en el mes de abril

    Las opiniones vertidas en este blog son exclusiva responsabilidad de la persona que las emite.

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