• 28 octubre 2021

    |

    Posteado en : Entrevista

    |
    facebook twitter linkedin

    Ver cómo convive el mundo árabe y el África subsahariana me resultó chocante

    Mario Farnós es teniente de la Guardia Civil y director de un proyecto en Mauritania sobre seguridad marítima. A continuación, conocemos su experiencia en el país africano

    ¿Cómo fue tu llegada a Mauritania? ¿Recuerdas alguna anécdota?

    Mi llegada a Mauritania fue tranquila en un primer momento ya que la hicimos juntos el coordinador (Alejandro Bosch) y yo, y eso te tranquiliza un poco. Para mí era la primera vez a largo plazo en África. Te das cuenta de que Mauritania es una mezcla de culturas, sabes que es una república islámica, en lo que a religión se refiere, pero el ver como convive el mundo árabe y el África subsahariana, me resultó chocante.

    Como anécdota curiosa, lo de comer con las manos, no es fácil…. ver cómo te miran esperando a ver si comes el arroz, o como vas a cortar un pedazo de carne. Al final te ayudan, ellos mismo lo cortan con la mano y te dan el trozo para que puedas comer, no puedes negarte ante un gesto de amabilidad y que con el hambre se agradece.

    ¿Cómo fue el periodo de adaptación? ¿Qué fue lo que más te costó y lo que menos?

    Lo que más me costó, respecto al ámbito profesional, fue tomarme las cosas con la relativa sencillez y calma que se hacen aquí las cosas, no planifican ni a corto plazo, ni son tan estrictos con los horarios y los plazos, eso sí, el día que hay que hacer algo ahí están, lo organizan de un día para otro y sin problema.

    Me recuerda mucho a como hacíamos las cosas en España hace 25 años, sin tanto protocolo, procedimiento, y demás.

    Lo que menos me costó es a ver las cosas desde su punto de vista, me considero una persona empática y me pongo en su lugar, les pido las cosas sabiendo los medios que hay en el país, la situación, los recursos y el personal del que disponen, para saber hasta dónde podemos llegar juntos.

    ¿Es tu primera experiencia fuera de España?  

    A largo plazo si es mi primera experiencia, ya había trabajado con FIIAPP como experto a corto plazo en Chile y Bolivia, pero la cultura islámica no tiene nada que ver con Latinoamérica.

    Ahora mismo estoy en el ecuador, llevo un año y en principio me queda otro, ¡insallah! aunque nunca se sabe cuánto tiempo estaremos aquí, yo estoy muy a gusto.

    ¿Cómo es tu trabajo y tu día a día? ¿Es muy diferente a la rutina que llevabas en España?

    Mi día a día, es completamente diferente a lo que hacía en España.

    Yo estaba como comandante de puesto en la isla de Fuerteventura y allí la principal función era prever la llegada de los inmigrantes, coordinar el dispositivo de seguridad a su llegada, saber que estaría esperando la asistencia médica y trasladarlos al hospital o a la Brigada de extranjería para su identificación. Aquí es muy diferente, es trabajar día a día con diferentes instituciones como la Gendarmería Nacional, los Guardacostas mauritanos, la Policía Mauritana y organizar reuniones conjuntas para que puedan trabajar coordinados, que no subordinados, en el ámbito de la seguridad marítima y de la inmigración, sobre todo la irregular.

    ¿Cómo es la relación con la FIIAPP? ¿Y con los compañeros de Mauritania?

    La relación con el personal de la FIIAPP que está en Madrid es diferente a como yo venía trabajando. Conocer la metodología de la FIIAPP, los procesos, los procedimientos, entender que cada uno tiene su parcela, pero te das cuenta de que hay grandísimos profesionales con unos conocimientos extraordinarios en campos que yo desconocía por completo.

    Con mi compañero de Mauritania, Alejandro, que puedo decir, llegamos juntos, compartimos la misma oficina, utilizamos un solo ordenador y al igual que con los compañeros de Madrid te das cuenta de los grandes conocimientos y capacidad de trabajo que tiene en ámbitos que te eran desconocidos.

    ¿Cómo valoras tu experiencia de trabajar como expatriado de la FIIAPP?

    En dos palabras, muy positiva.

    En el aspecto profesional para mí era un reto, trabajar en otro país, en otro idioma, otra cultura y, después de un año, ver que los beneficiarios de Mauritania están contentos con tu trabajo, te hace sentir alegre.

    Y en el plano personal, pues una experiencia muy gratificante que nunca olvidaras.

    Conoce el proyecto que Mario Farnós coordina en Mauritania.