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31 agosto 2022
Posteado en : Entrevista
Analizar y evaluar los resultados de la cooperación técnica pública es un pilar básico para el correcto desarrollo de cualquier acción en cooperación. Esto es el compromiso que se adquiere al iniciar, transitar y dar por finalizado un proyecto: no es solo una obligación como parte del engranaje de nuestro sector público, sino que evaluar la eficacia de la ayuda es un ejercicio de responsabilidad.
Hablamos de ello con Mario Germán Sánchez González, experto en monitoreo y evaluación de programas de cooperación y técnico de proyectos en el área de Justicia y Estado de Derecho de la FIIAPP.
¿Por qué es tan importante medir los resultados en la cooperación técnica pública para el desarrollo?
Existe un consenso global trazado para el desarrollo sostenible, al cual debe responder y contribuir toda acción de cooperación, buscando incrementar el impacto en la reducción de la pobreza y la desigualdad y la mejora de los sistemas públicos. En este campo, los resultados definidos, medibles y trazables son un punto de partida y de llegada necesarios para conseguir el impacto deseado.
Estamos hablando de la eficacia de la ayuda y de los compromisos y avances de los Estados en esta materia, pero también hablamos de llevar a cabo un ejercicio de responsabilidad en la acción técnica y en la inversión de los recursos económicos con los que se financia.
¿Qué peso tienen los resultados en la cooperación europea?
La orientación a resultados en los programas de cooperación se ha convertido en una marca distintiva de la cooperación europea. Los grandes programas regionales de la Unión Europea vienen siendo un ejemplo de avance en esta materia. La exigencia de aplicación del enfoque de resultados, en los programas y proyectos, por parte de la Dirección General de Asociaciones Internacionales, es cada vez mayor.
En esa línea, en 2015 la Unión Europea creó el European Union International Cooperation and Development Results Framework (EURF) para alinear con la Agenda 2030 los resultados buscados y financiados por la cooperación europea.
Además, en enero de 2022 se ha efectuado una nueva revisión en la que el marco de resultados conocido pasa a denominarse Global Europe Results Framework (GERF), que busca alinearse con los Planes Estratégicos 2020-2024 de las DG INTPA, NEAR y FPI que fueron elaborados bajo la prioridad política de una ‘Europa más fuerte en el mundo’.
¿Qué relación guardan los resultados con los criterios de evaluación del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD)?
Los resultados, entendidos como guías orientadoras de la intervención, tienen una relación directa con criterios de evaluación CAD que son utilizados para monitorear y evaluar las intervenciones.
Los resultados de la intervención, en sus diferentes estadios, son el objeto y contenido de los criterios de evaluación, cuyo reporte nos habla, entre otras cosas, de los grados de consecución, contribución y/o atribución de los resultados, su pertinencia, relevancia, coherencia e impacto.
¿Qué retos y oportunidades existen para la implementación efectiva del enfoque de resultados en la cooperación?
El principal reto, pero a su vez oportunidad, es alcanzar el convencimiento de que este puede y debe ser aplicado en todo el ciclo del proyecto, empezando por la propia formulación.
Es un reto porque exige entendimiento adecuado de la cadena de resultados y de los diferentes eslabones que la componen. A su vez es una oportunidad, porque es un instrumento con el que trabajamos todos los días en los proyectos de cooperación, y si se usa correctamente puede conducir no solo a la coherencia, sino también a la eficacia de la intervención.
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07 octubre 2021
Posteado en : Opinión
‘La FIIAPP debe constituir su visión de digitalización con enfoque humano, sin concebir la digitalización como un fin en sí mismo, si no como una palanca para ayudar más y mejor a la ciudadanía’.
En el siglo XXI, las tecnologías digitales están cambiando profundamente las sociedades, la vida cotidiana y las formas de trabajo. Todo ello se dinamizó como respuesta a la crisis del Coronavirus (Covid-19) que puso de manifiesto la necesidad de aumentar la coordinación de los esfuerzos internacionales, tanto para aprovechar las ventajas de la era digital como para gestionar sus posibles obstáculos.
En este sentido, la Unión Europea ha emprendido un camino para la transición verde, justa y digital de tal manera que el Pacto Verde Europeo y las respuestas a la crisis sanitaria han estado vinculadas a la sostenibilidad y a la digitalización. El objetivo es dar forma a economías digitales que pongan a las personas en el centro, protejan los derechos fundamentales de la ciudadanía y ofrezcan igualdad de oportunidades a todas y todos. Por su parte, España ha legislado para acelerar los procesos desde las carteras de Transición Ecológica y Digitalización e Inteligencia Artificial.
La principal respuesta de la Comisión Europea en el sector digital fue la puesta en marcha del D4D Hub, (Centro de Digitalización para el Desarrollo), que inauguró una nueva era para la cooperación mundial en materia de desarrollo digital. El D4D Hub implementa la “2030Digital Compass: the European way for the Digital Decade» con un enfoque Digital4Development , esta nueva visión tiene como objetivo promover nuevas asociaciones internacionales en materia de transformación digital como #TeamEurope.
España es una de los 11 Estados Miembros parte del D4D Hub y la FIIAPP, como Fundación estatal pública de la cooperación española y europea ha sido miembro activo de las distintas comisiones de Hub durante el último año. El D4D Hub reúne a Estados miembros europeos y las agencias implementadoras, la CE, el Banco Europeo de Inversiones y las instituciones financieras europeas, las organizaciones de la sociedad civil, el mundo académico y los socios del sector privado. El Hub aspira a establecer asociaciones digitales estratégicas e impulsar inversiones conjuntas entre Europa y los países socios de todo el mundo que contribuyan a reducir las brechas digitales, incluida la brecha digital de género, garantizando un enfoque basado en los derechos humanos para un desarrollo sostenible.
Digitalización con enfoque humano
Sin embargo, la FIIAPP debe constituir su visión de digitalización con enfoque humano. Es decir, no concebir la digitalización como un fin en sí mismo, si no como una palanca para ayudar más y mejor a la ciudadanía. La digitalización transformará y aumentará nuestro impacto en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)¹ y nuestras actuaciones en los proyectos en los que participamos. Nuestra principal tarea será poner en contacto a los diferentes actores del sector para estimular el intercambio de conocimientos y crear asociaciones innovadoras para «Poner a las personas en primer lugar”. Una estrategia D4D deberá ir en línea con la Cooperación Española y todos sus actores y en estrecha cooperación con nuestros socios internacionales, la Comisión Europea, otros Estados miembros de la UE, organizaciones multilaterales, bancos de desarrollo etc.
Dado que la digitalización crea tanto oportunidades como retos que trascienden las fronteras, la cooperación internacional es una dimensión clave para aprovechar al máximo la transformación digital a nivel local, nacional e internacional. Desde la FIIAPP utilizamos y entendemos que las herramientas digitales pueden dotar a los Estados de nuevas capacidades y hacerlos más creíbles, inclusivos, eficientes e innovadores lo cual se encuadra. Sin embargo, la transformación digital también conlleva riesgos para el desarrollo inclusivo, el aumento de las disparidades entre los países y dentro de ellos, la ampliación de las brechas digitales, la automatización de los puestos de trabajo y los problemas de seguridad y privacidad. De ahí la importancia de poner al ser humano en el centro del desarrollo de la digitalización.
La digitalización puede desempeñar un papel importante en todos los sectores en los que actúa la FIIAPP. Esto incluye la salud, la educación, la agricultura y la seguridad alimentaria, las infraestructuras básicas, el agua y el saneamiento, la gobernanza, la protección social, los servicios financieros y otros. También puede contribuir a los objetivos transversales en materia de género y medio ambiente. A través del área de Desarrollo Económico y Medio Ambiente se está construyendo una Estrategia de Digitalización y aportando activamente para la constitución del D4D Hub América Latina.
Empecemos este nuevo camino digital y sostenible mejorando sistemas públicos para las personas y el planeta.
Alba Rodríguez Díaz, Técnica de Proyectos Área de Desarrollo Económico y Medio Ambiente.
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¹ La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible subraya la importancia de las tecnologías de la información y la comunicación en los países en desarrollo como potentes facilitadores del crecimiento. La referencia a las TIC puede encontrarse explícitamente como una meta en el ODS 9 «Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación», mientras que las TIC también se mencionan en las metas relacionadas con el cambio climático (ODS 13, 14 y 15), la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres (ODS 5), el desarrollo del sector privado (ODS 8), la educación (ODS 4) y la salud (ODS 3).
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23 abril 2021
Posteado en : Reportaje
Ante los retos de un mundo cada vez más complejo y globalizado, es el momento de reforzar el compromiso por el multilateralismo y la diplomacia. La cooperación, el diálogo y la creación de espacios comunes de trabajo y entendimiento entre actores internacionales es el único camino posible para hacer frente a los retos del presente y del futuro.
A pesar de que ahora es frecuente que varios países afronten de forma conjunta retos globales, este es un fenómeno relativamente nuevo. La primera apuesta por el multilateralismo hay que buscarla hace apenas un siglo, en 1919, con la creación de la Sociedad de Naciones. Este primer intento no fue muy exitoso y ya anunciaba las dificultades que pueden surgir cuando hay que dejar de lado los intereses nacionales por una causa mayor.
Durante las últimas décadas el escenario geopolítico ha sufrido grandes transformaciones como el desplazamiento de los centros de poder hacia Asia y el Pacífico, la pérdida de hegemonía de EEUU, la aparición de nuevos actores o el cuestionamiento de instituciones internacionales como la OMS, la OCDE o el FMI. Vivimos en una época de fragmentación y volatilidad en la que los nacionalismos, el individualismo y la desconfianza cuestionan el progreso hacia un mundo más interconectado, global y solidario. Esto hace esencial que actores como la ONU, la Unión Europea o los propios Estados refuercen su compromiso por el multilateralismo para hacer frente a los retos del presente y del futuro. Empezando por la recuperación de una pandemia mundial que nos ha recordado la importancia de la globalización y la necesidad de regular los retos globales.
La ONU lleva 75 años apostando por el multilateralismo. Un claro ejemplo de este compromiso son la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estos objetivos comunes a los que se han comprometido todos los países miembros de la ONU abordan temas complejos que trascienden fronteras como el cambio climático, la erradicación de la pobreza o la reducción de las desigualdades.
Entre todos los ODS, el número 17 “Alianzas para lograr los Objetivos” es, quizás, el más relevante. A pesar de ser el último de la lista, es imprescindible para la consecución del resto de objetivos. Las alianzas internacionales y el multilateralismo son la base para garantizar una respuesta conjunta a retos que a nivel nacional son inabarcables.
Como proceso de integración más avanzado a nivel global, la Unión Europea es uno de los actores más comprometidos con el multilateralismo y el fortalecimiento de las alianzas internacionales. A principios de este año la Comisión Europea presentó una nueva estrategia para reforzar la contribución de la UE a un multilateralismo basado en normas y valores universales.
En esta estrategia, la Unión Europea establece el diálogo, la gobernanza multilateral y la cooperación internacional como prioridades estratégicas imprescindibles para garantizar un mundo más seguro y una recuperación mundial sostenible e inclusiva. La Unión Europea tiene claro que la cooperación y el trabajo conjunto como Equipo Europa es el único camino posible.
El compromiso de la Unión Europea con el multilateralismo cuenta con el firme respaldo por parte de España. La Estrategia de Acción Exterior 2021-2024 presentada a finales de enero incluye como uno de sus cuatro ejes sustantivos la integración regional y el refuerzo del multilateralismo. España tiene la voluntad decidida de contribuir a la mejora de los mecanismos de gobernabilidad global apoyando procesos de integración e impulsando un multilateralismo más integrado, eficaz y reforzado.
Tanto la Unión Europea como España incluyen la cooperación internacional como una herramienta fundamental para alcanzar estos objetivos. Desde la FIIAPP, a través de la cooperación técnica pública, se trabaja para acompañar procesos de reforma de políticas públicas, pero, también, para generar espacios de confianza y alianzas entre administraciones.
A través de los programas regionales en los que participa la Fundación, se están generando respuestas armonizadas frente a retos compartidos. Esto genera estándares, políticas y valores comunes y fomenta el acercamiento en foros internacionales en favor de una gobernanza multilateral y del desarrollo sostenible en beneficio de la ciudadanía.
La FIIAPP apuesta firmemente por el multilateralismo, el diálogo y el trabajo conjunto entre actores de todo el mundo. La cooperación técnica pública ofrece la oportunidad de favorecer el diálogo y el intercambio de experiencias, así como de consolidar no sólo relaciones entre instituciones públicas sino vínculos compartidos entre ciudadanos de todo el mundo.
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05 marzo 2021
Posteado en : Reportaje
Tras décadas de ineficiencia energética, las innovaciones tecnológicas han permitido grandes mejoras en el uso responsable de la energía. Sin embargo, la urgencia para frenar el cambio climático requiere un esfuerzo mayor en este ámbito.
La eficiencia energética consiste en la optimización del uso de los recursos necesarios para producir energía. Además de un menor consumo de recursos, implica una reducción de emisiones. Esto es fundamental para contribuir a la descarbonización paulatina y limitar, como máximo a 1,5ºC el aumento de la temperatura del planeta. El carácter finito de los combustibles fósiles, su coste cada vez mayor y su impacto medioambiental han llevado a una mayor concienciación de empresas y particulares sobre este tema.
A nivel global, el compromiso de la comunidad internacional se reflejó en el Acuerdo de París de 2015 y la Agenda 2030. El objetivo para el año 2030 es garantizar que todas las personas tengan acceso a la electricidad y aumentar la eficiencia energética y el uso de fuentes renovables de energía.
Este objetivo general se concreta en dos de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El ODS7 “Energía asequible y no contaminante” tiene entre sus metas duplicar la tasa mundial de mejora de la eficiencia energética de 2015 a 2030. Como indica el Energy Progress Report de la ONU, aunque la tendencia es positiva, todavía queda trabajo por hacer. Por otra parte, el ODS11 “Ciudades y comunidades sostenibles” alerta de la concentración de la población en ciudades y de la necesidad de desarrollar infraestructuras urbanas adecuadas y eficientes energéticamente.
En esta línea, la Unión Europea ya en 2012 tomó una serie de medidas vinculantes para fomentar la eficiencia energética con la Directiva 2012/27/UE. En 2020, en el marco del Pacto Verde Europeo, la Unión Europea reforzó su compromiso incrementando el objetivo de mejora de la eficiencia energética del 20% al 32,5% respecto a los niveles de 1990.
Con la Agenda 2030 y el marco de la cooperación europea y española como guía, la FIIAPP lleva años trabajando en proyectos de cooperación con administraciones públicas de todo el mundo. Con la máxima de beneficiar a la ciudadanía, varios de los proyectos implementados por la Fundación, tienen entre sus objetivos impulsar políticas públicas en materia de eficiencia energética.
Por ejemplo, en el marco del programa de cooperación EUROCLIMA+, se trabaja actualmente junto a Paraguay en la promoción de tecnologías limpias y eficiencia energética. Como parte de la acción “Promoción del Uso Eficiente de Biomasa en Paraguay, se apoya al Viceministerio de Minas y Energía y al Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) en el desarrollo de una herramienta de cálculo para que las PYMES realicen autodiagnósticos de consumo energético e identifiquen posibles puntos de ahorro.
En el ámbito de la Cooperación Técnica Pública el equipo se encuentra trabajando en el diseño e implementación de una campaña de difusión nacional, enfocada al sector agroindustrial. Esta campaña tiene como objetivo instalar en el sector productivo el concepto de eficiencia energética y sus beneficios en los aspectos económico, social y ambiental.
La FIIAPP también trabaja estrechamente en materia de eficiencia energética con las instituciones públicas cubanas. Cuba ha puesto en marcha una nueva hoja de ruta para que el país incorpore paulatinamente las fuentes renovables de energía y trabaje en eficiencia energética. De esta forma, se han fijado como metas que en 2030 al menos el 24% de la energía generada sea renovable, así como el aumento de la eficiencia. Esto supondría un ahorro de 1.73 millones toneladas de combustible por año y evitaría la emisión de 6 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera.
En esta línea, una de las acciones del programa de Intercambio de expertos Cuba-UE II pretende impulsar la eficiencia energética de la hostelería cubana. Tres especialistas del Instituto de Refrigeración y Climatización (IRC) participan en un Máster en Sistemas y Tecnologías de Conversión de Energía, en la Universidad Rovira y Virgilio de Tarragona.
Alexander Maura trabaja en su tesis sobre sistemas de conversión energética basados en la energía solar de una instalación hotelera ubicada en una zona aislada que genera su propia electricidad mediante el empleo de combustibles fósiles. La tesis de Ricardo Domínguez se centra en la utilización de biogás para la producción de refrigeración y climatización para las instalaciones de una granja porcina. Por último, Carlos Luis Izquierdo está diseñando un sistema fotovoltaico conectado a red en el IRC para potenciar las energías renovables y reducir emisiones.
‘Cuba Renovables’ es otro de los proyectos gestionados por la FIIAPP en los que se trabaja en eficiencia energética con las instituciones cubanas. Este proyecto se enmarca en el “Programa de Apoyo a la Energía de Cuba” desarrollado como estrategia de cooperación entre la UE y Cuba. Su objetivo es contribuir a la implementación efectiva de la ‘Política para el desarrollo perspectivo de las fuentes renovables de energía y eficiencia energética’ en Cuba y su marco regulatorio.
El proyecto apoya la nueva política en el país para impulsar un uso racional de la energía reduciendo su consumo y aumentando el ahorro. Desde las instituciones cubanas se han puesto en marcha ya diferentes campañas de concienciación de la población. Las empresas también juegan un papel importante y se trabaja para fomentar la producción de equipos de uso particular e industrial que sean más eficientes en el ahorro de la energía.
Estos proyectos son un ejemplo del esfuerzo de la comunidad internacional, la Unión Europea y España por ofrecer respuestas conjuntas a través de la cooperación a problemas globales como el cambio climático. Con la Agenda 2030, los ODS y el Consenso Europeo de Desarrollo como punto de referencia, la FIIAPP impulsa el intercambio de experiencias entre instituciones públicas, orientándolas a resultados de desarrollo, generando relaciones de confianza y acercando valores entre sociedades.
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25 febrero 2021
Posteado en : Entrevista
José R. Rojo Rodríguez, Director General del Instituto de Refrigeración y Climatización de Cuba, nos cuenta en esta entrevista la importancia del IRC y el trabajo de cooperación que realizan junto al Programa de Intercambio de Expertos Cuba-UE II, financiado por la Unión Europea y gestionado por la FIIAPP
¿Qué es el Instituto de Refrigeración y Climatización?
El Instituto de Refrigeración y Climatización (IRC) es un centro de referencia nacional del sector del frío en Cuba. Nuestro objeto social es brindar servicios científico-tecnológicos, realizando investigaciones aplicadas en materias de refrigeración, climatización y ventilación.
Contamos con más de 40 años de experiencia brindando soluciones especializadas en estas áreas, con un personal profesional altamente cualificado que realiza proyectos que abarcan desde el propio proyecto hasta el suministro y la asistencia técnica especializada, llamados «proyectos llave en mano».
¿Cuáles son sus principales áreas de trabajo?
Nuestra actividad fundamental es la realización de: servicios de ejecución de obras de ciencia e innovación tecnológica, en el territorio nacional y en el exterior, asistencias técnicas, estudios de factibilidad, levantamientos, diagnósticos, gestión del conocimiento y gestión tecnológica mediante la aplicación de nuevas tecnologías. También realizamos ensayos de equipos de refrigeración y climatización, para certificar su calidad y verificar su eficiencia energética, tanto a personas jurídicas nacionales como extranjeras, siempre que estas últimas estén domiciliadas, establecidas o autorizadas para operar en el país.
Igualmente, en el IRC organizamos capacitaciones, eventos técnicos, seminarios y conferencias sobre especialidades de refrigeración, climatización y ventilación y realizamos trabajos de normalización, tales como: elaboración de normas de especificaciones de calidad, requisitos técnicos e índices de consumo energético y de procesos tecnológicos dentro de estas especialidades, así como comercialización de materias primas y materiales ociosos.
¿Qué trabajos del IRC destacaría por su relevancia para la eficiencia energética en Cuba?
En el IRC tenemos experiencia en el desarrollo de proyectos llave en mano de instalaciones frigoríficas para distintos productos y en diferentes localizaciones de Cuba entre las que destacan: el Frigorífico San Pedrito con 3 túneles de congelación, el frigorífico Contramaestre para cítricos, el frigorífico de la Zona Especial de Desarrollo Mariel y la planta de procesamiento de Camarones de Guajaca.
Contamos además con laboratorios que certifican la calidad de los equipos de refrigeración y climatización que Cuba produce o importa y realizamos varios cursos especializados en refrigeración y climatización que se pueden impartir incluso en modalidad online a través de la Plataforma virtual de GESTA, el Centro de Gestión Empresarial, Superación Técnica y Administrativa del Ministerio de Industrias de Cuba.
¿De qué manera está apoyando el Programa Intercambio de Expertos Cuba – Unión Europea II en esta temática? ¿Podría mencionar algunas actividades concretas?
La participación del IRC en el programa ha permitido una profundización de nuestra experticia en la línea de eficiencia energética y del empleo de todas las fuentes de energía residuales. Ya hoy esto ha permitido trabajar para lograr la disminución del consumo energético de instalaciones de diversos organismos. Así mismo, esta experiencia y los conocimientos adquiridos se han multiplicado y han llegado a más personas a través de los cursos que nuestro centro imparte a todo el personal interesado en estos temas.
Muy importante para nosotros ha sido el apoyo del Programa para facilitar la participación de 3 especialistas del IRC en una Maestría en Sistemas y Tecnologías de Conversión de Energía, en la Universidad Rovira y Virgilio de Tarragona, España, lo que ha permitido elevar el nivel científico de nuestros especialistas. Ya están elaborando sus tesis de final de Máster, que además se han vinculado a los temas que estamos trabajando con el Programa Intercambio de Expertos Cuba Unión Europea II.
En el marco del Programa y en relación a esta Maestría, ¿cuáles son los resultados que esperan obtener de esta formación?
La participación de nuestros especialistas en la Maestría permitirá abrir nuevas líneas de trabajo que incidirán en el aprovechamiento de las energías residuales para la protección del medio ambiente y la ampliación del empleo de energías renovables en refrigeración y climatización en nuestro país.
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19 febrero 2021
Posteado en : Reportaje
Democratizar el acceso a la justicia a través de la mediación comunitaria es clave para lograr una mayor cohesión social y justicia social en América Latina.
Larissa Estevan es agente de mediación comunitaria “por amor y compromiso con la ciudad donde crecí”, Samambaia, una región de Brasilia. “Me convertí en agente de mediación comunitaria después de ver a un grupo de agentes que permitieron un diálogo horizontal entre recolectores de materiales reciclables, una profesión muy precaria en Brasil, estudiantes universitarios y representantes del Estado. En esa reunión me enamoré del Programa de Justicia Comunitaria”, explica Estevan.
Cada día Larissa Estevan realiza un trabajo para “brindar espacios para el diálogo, el derecho y la justicia en mi territorio”. Como fue el caso de Doña Ana, que en plena pandemia acudió a ella porque su hijo había sido detenido y no sabía qué hacer. “Ella vino a nosotros desesperada porque había pasado un mes desde que lo detuvieron y no tenía información sobre él, no sabía a dónde ir o cómo buscar ayuda. Escuchamos a Doña Ana y llevamos el caso a una asamblea del Programa de Justicia Comunitaria para que juntos pudiéramos pensar en posibles orientaciones, referencias y contactos para que ella pudiera buscar su derecho a obtener información de su hijo. Finalmente le pusimos en contacto con la Defensoría Pública del Distrito Federal. A los pocos días nos llamó para darnos las gracias pues había descubierto el lugar donde estaba detenido su hijo y la Defensoría ya le había puesto a su disposición un defensor público”.
“Ciertamente, mientras haya desigualdad de poderes será necesaria la justicia social. En el Programa de Justicia Comunitaria trabajamos para asegurar que nuestra comunidad disfrute al menos de parte de la justicia social a la que tiene derecho”, subraya Estevan.
Programas de la Unión Europea como EUROsociAL+ están trabajando por una mayor justicia social en América Latina para que la ciudadanía pueda tener atención jurídica y, en definitiva, una vida mejor. En concreto el área de Gobernanza Democrática del programa gestionado por la FIIAPP, a través de su línea de Justicia Inclusiva está prestando asistencia técnica al Programa de Justicia Comunitaria del Tribunal de Justicia del Distrito Federal y Territorios de Brasil con el acompañamiento técnico del Consejo General de la Abogacía Española.
Laura Cárdenas, consultora de comunicación en el área de Gobernanza del programa EUROsociAL+